Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

I Samuel 30, 1-12

1 Cuando David y sus hombres llegaron al tercer día a Siquelag, los
amalecitas habían hecho una incursión contra el Négueb y contra Siquelag,
y habían irrumpido en Siquelag incendiándola,

2 y llevándose las mujeres y cuanto allí había, pequeños y grandes. No
mataron a nadie, sino que se los llevaron cautivos y se fueron
por su
camino.

3 Cuando David y sus hombres llegaron a la ciudad, se encontraron
con que estaba incendiada, y sus mujeres, sus hijos y sus hijas habían sido
llevados.

4 David y las tropas que con él estaban alzaron su voz y lloraron hasta
quedar sin aliento.

5 Habían sido llevadas las dos mujeres de David, Ajinoam de Yizreel
y Abigaíl, mujer de Nabal de Carmelo.

6 David se hallaba en grave apuro porque la gente hablaba de
apedrearlo, pues el alma de todo el pueblo estaba llena de amargura, cada
uno por sus hijos y sus hijas. Pero David halló fortaleza en Yahveh su Dios.
7 Dijo David al sacerdote Abiatar, hijo de Ajimélek: «Acércame el

efod.» Abiatar acercó el efod a David.

8 Consultó David a Yahveh diciendo: «¿Debo perseguir a esta banda?

¿Le daré alcance?» Le contestó: «Persíguela, porque de cierto la alcanzarás
y librarás a los cautivos.»

9 Partió David con los seiscientos hombres que tenía y llegaron al
torrente Besor.

10 Continuó David la persecución con cuatrocientos hombres,
quedándose doscientos que estaban demasiado fatigados para atravesar el
torrente Besor.

11 Encontraron en el campo a un egipcio y lo llevaron a David. Le
dieron pan, que él comió, y agua para beber.

12 Diéronle también un trozo de pan de higos secos y dos racimos de
pasas. Cuando hubo comido, recobró su espíritu, pues había estado tres días
y tres noches sin comer pan ni beber agua.